He obtenido la debida autorización de la organización de la competición (verso forzado) para incluir más que un sólo bicho en mi proyecto para participar en La Comp Más Monstruosa...¡Y voy a aprovechar ese permiso, caramba!
Aparte de la mentada Pincoya, mi aventura le va a llevarle un cuantuhay del panteón mitológico (marítimo y del otro) de Chiloé.
No adelantaré nada, pero el pobre Lucho va a arriesgar el pellejo y algo más para recuperar el favor de nuestra nereida sureña.
En todo caso, menos mal que recibí permiso para "enchular" mi aventura, porque la competencia se viene fiera (y no es chiste).
Maldito sea el darwinismo literario...