El viaje se ha utilizado como recurso literario desde los comienzos de la historia de la
novela. El avance lento por un camino, en pos de alguna misión, enfrentado situaciones y personajes a medida que se avanza, ha sido visitado con singular éxito en la literatura grande y la pequeña: "
Don Quijote de la Mancha", "
El señor de los anillos", la serie de la
Torre Oscura (
comentada en este blog) son algunos ejemplos conocidos.
"
La carretera" (
The Road), novela del escritor estadounidense
Cormac McCarthy, es un excelente nuevo ejemplo, que comentaré en este post.
El relato se centra en el periplo de un padre y su hijo a lo largo de los remanentes de una carretera estadounidense en un paisaje post apocalíptico, donde aparte de los protagonistas y otros poquísimos sobre vivientes, ya no queda casi nada con vida. Los personajes huyen de una ubicación original no especificada, en pos de la costa, donde esperan encontrar condiciones climáticas (y humanas) menos hostiles.
El cataclismo, ocurrido antes del nacimiento del niño, nunca es explicitado en su naturaleza, pero las
consecuencias en el ecosistema (cenizas por todos lados, vida vegetal y animal aniquilada, escasa luz solar y
clima muy frío) y en la sociedad (ciudades consumidas en conflagraciones masivas, comunidades acaso tribales, supervivencia por depredación mutua o por forrajeo de restos en las ruinas) sugieren algún
conflicto nuclear importante ("
intercambio no limitado").
El autor describe estos elementos con crudo detalle, pero, sin embargo, son sólo el telón de fondo para narrar la relación de mutuo soporte y aprendizaje de los protagonistas, con una prosa bellísima, pausada, envolvente, que, sin ocultar las debilidades de estas personas, resalta sobre todo sus fortalezas, especialmente su vínculo de amor: un amor hermoso, tierno, absolutamente indestructible frente a la desolación y barbarie universales que los rodean.
"El hombre" y "el niño" (sin nombres propios enunciados en parte alguna del relato) hablan poco, pero sus breves diálogos dibujan con sutileza su mundo interior, alternando por cierto la narración entre las urgencias cotidianas por avanzar, mantenerse vivos ...y los recuerdos pre cataclismo del padre, donde escasamente aparece la madre del niño.
Es, sin serlo, una excelente novela sobre la ecología, la importancia de la familia... y la sobrevivencia de la vida y del afecto en condiciones extremas. Después de su lectura no se puede sino mirar con otros ojos este mundo nuestro, tan frágil, tan lleno de belleza, de felicidad y miseria.
Muy recomendable novela para quienes gusten del
relato psicólogico y/o de los relatos
post apocalípticos, aunque esta novela
no es ciencia ficción.
Por cierto, quienes gusten de la ficción interactiva, pueden leer a propósito mi relato "
Afuera" escrito/programado
mucho antes de leer esta novela. El tema está relacionado aunque el enfoque es algo más que ligeramente distinto...