domingo, 14 de agosto de 2022

Conversacionales: séptimo episodio disponible

Hace poco más de una semana que está disponible el séptimo episodio de "Conversacionales", una serie dedicada a las aventuras conversacionales y presentada desde el canal "Tormenta de plomo" de YouTube.

Continuando con lo planteado en episodios anteriores sobre el proceso creativo, se aborda en esta oportunidad el tema de agregar elementos visuales y de audio a la aventura conversacional, pasando así de las aventuras de texto "puras" a las aventuras con gráficos (no confundir con las aventuras gráficas o de point & click).

Como en la ocasión anterior, el panel de conversación lo lidera  Ricardo Oyón Rodríguez por parte del canal, en compañía de  Juanjo Muñoz y Tranqui69, aquí conocidos por la factura de la encarnación actual del fanzine del CAAD, quienes harán una franca apología sobre la necesidad de acercar la aventura conversacional al público más moderno, lo que a su entender hace obligado el uso de gráficos asociados a las localidades.

Se plantea que en todo caso sí existe un lugar y un público para las aventura "sólo de texto", sin elementos de multimedia, pero aquello tiene sus propios desafíos, especialmente si el trabajo creativo tiene una intención más literaria como es el caso de la llamada ficción interactiva: sería deseable evitar la saturación de texto con "ladrillos" narrativos y atraer y a la vez mantener el interés del lector, sin el apoyo o impacto que una imagen puede tener.

Quien esto escribe tiene su opinión y estilo creativo al respecto y mis lectores habituales los conocen. En el podcast, por otra parte, se hacen cargo de que incluir imágenes, por deseable que sea, no es cosa baladí precisamente por las dificultades creativas que esto supone.

En efecto, son pocos (si acaso existen) los autores del género que además son buenos dibujantes, lo que hace obligado el conseguir las imágenes ya sea en línea (contenido libre) o bien a pedido, que a su vez implica un desembolso monetario, pues la mayoría de la gente que dibuja profesionalmente requiere de compensación ecónomica por ello, ya que es su trabajo.

Se argumenta si aquello a la postre no es diferente del expendio que cualquier afición implica: el artesano, aunque amateur, compra sus materiales de trabajo y no tendría entonces que ser distinto para el autor de aventuras, especialmente si su encargo tiene un propósito narrativo: no cualquier imagen sirve, ya que el gráfico debe ajustarse a una historia, con su propio tono y contenido, tanto descriptivo como emocional. Aquello tiene su valor y el trabajo que lo da a lugar, como es natural, ha de venir con un precio puesto.

En el apartado de agregar audio a una aventura, se comenta que, aunque deseable, es menos imprescindible que lo visual; más allá de algún sonido incidental que dé tono a una localidad (ruido de olas en el mar, por ejemplo) o un efecto sonoro puntual para algún evento significativo de la historia, en esto del audio para las aventuras conversacionales se cumple aquello de que "menos es más".

Acabado el primer segmento, un autor nos contará de su experiencia personal en estos lances creativos.

Siempre mediante audio puro, el intercambio discurre sin que decaiga el interés ni lo entretenido de los temas tratados, especialmente por la interesantísima reflexión técnica, que no sólo artística, resultante de analizar la incorporación de elementos audiovisuales a un medio que en principio está basado en texto.

Como siempre, una muy recomendable alternativa para los que quieran seguir conociendo sobre los ires y venires de la creación de una aventura conversacional.