El autor
estadounidense Stephen King es parte inevitable de la escena literaria moderna, máxime si se trata de literatura de
horror. Como es habitual en autores de
copiosa y asaz abundante producción, hay obras que sobresalen del resto, como es el caso de la que paso a reseñar.
La novela "
El misterio de Salem's Lot" (
Salem's Lot) transcurre en
Jerusalem's Lot, un típico pueblito tranquilo de
Maine. El principio del relato sitúa a Ben Mears, autor literario de éxito incipiente, regresando al hogar de su infancia y buscando, entre sus recuerdos de niño y las vistas e historias de la localidad, la inspiración para una novela.
Ben conocerá a otras personas del pueblo con las que trabará amistad (o algo más) mientras investiga la Casa Marsten, una propiedad abandonada y de luctuosa memoria en la historia del pueblo... y en una aterradora experiencia infantil del propio Ben.
Pero la Casa Marsten ya no está deshabitada: ahora tiene nuevos inquilinos... y pronto en el pueblo comienzan a suceder desapariciones sin explicación aparente.
Pronto, las indagaciones de Ben y sus amigos los llevarán de regreso a la Casa Marsten: su pasado tenebroso, la oscuridad de su presente... y las tinieblas en que se mueven sus nuevos habitantes.
Sin revelar más detalles de la trama, Stephen King desarrolla aquí su probado talento en plantear situaciones, lugares y vivencias simples, cotidianas y hasta
bucólicas, pero con trasfondos ominosos, tanto cuanto la narración avanza y los propios personajes se dan cuenta (y dan cuenta) de cómo los hechos los envuelven... y atrapan.
"El misterio de Salem's Lot" pronto envuelve, también, al lector. Es una lectura fácil y rápida: no por la longitud del relato (no es una novela corta, vaya) sino por la amena prosa del autor y porque el tema atrapa y devora (guiño - guiño, je je, :-P).
Lectura muy recomendable,
sobre todo si quieren saber hasta qué punto es cierto que "pueblo chico, infierno grande"...