domingo, 20 de mayo de 2012

La guerra interminable: hay males que duran más de cien años

Tengo el blog algo abandonado por la Vida Real (trabajo, familia y todo eso) pero retomo ahora una de las secciones que le dan sentido: reseña de libros.

En esta ocasión comentaré la novela "La guerra interminable" (The Forever War) del autor estadounidense Joe William Haldeman.

El relato es narrado desde el punto de vista de William Mandella, un estudiante universitario que se ve arrastrado como conscripto en una guerra que, como muchas otras, se inicia lejos de las poblaciones civiles con un enemigo poco conocido (en el espacio y con extraterrestres: los Tauranos), en circunstancias confusas y cuyos detalles nadie se molesta demasiado en aclarar.

Los efectos (buenos y malos) en la sociedad, sus costumbres, economía y valores, van sucediéndose con los avatares de los combates, fruto de la carrera armamentista entre los contrincantes, cosa que de ficción lamentablemente poco tiene.

Todo ello está agravado (y atenuado) por las grandes distancias en espacio y tiempo, debido a los efectos que sobre ambas facciones tiene el relativismo del viaje cercano a la velocidad de la luz... lo que no es demasiado diferente a lo que ocurría en tiempos pasados cuando pasaban meses (hasta años) sin que las poblaciones civiles tuvieran "novedades del frente" que siempre es (y fue) aprovechado por las autoridades de turno... como ocurre también en la novela, por lo demás.

Para el protagonista, todo ello sólo le trae dolor y desarraigo: convertido en un veterano ("décadas" de experiencia en combate) consigue "rotar" de vuelta a la Tierra, donde descubre que las cosas han cambiado no poco. Su familia está envejecida y el mismo es casi un extraterrestre en su propio mundo. Sus opciones personales de re inserción a la sociedad "normal" son muy reducidas y sólo le resta volver al frente, lo que impondrá brechas de tiempo ya sin regreso...

Será entre sus subordinados y colegas entre quienes Mandella tendrá que forjar lazos fraternos y con ellos deberá seguir sobreviviendo como sea. El "esprit de corps" y la camaradería serán su refugio... y los problemas del mando su dilema permanente, pues los continuos cambios tecnológicos (y sociológicos: sus subordinados pertenecen a una humanidad distinta) hacen que el heroísmo y hasta el sacrificio personal carezcan de sentido.

Así pues, si bien se trata de un trabajo de ciencia-ficción, el relato refleja la experiencia militar del autor durante la Guerra de Vietnam y no necesariamente por las referencias autobiográficas (que las hay) si no por los elementos arriba mencionados, verdaderas lecciones de la historia de cómo se trastoca nuestra humanidad (individual y grupal) cuando estallan grandes conflictos.

Novela muy recomendable para quiener quieran de una vez abrir los ojos a las horribles realidades de la guerra, en la historia o fuera de ella, en el presente o en el futuro, más allá de todo romanticismo o patriotismo (ya me pasará algo por esta frase, seguro). Si ustedes ya disfrutaron con "Tropas Espaciales" (Starship Troopers de Robert A. Heinlein) no duden en acercarse a este relato, muchísimo más realista sobre los aspectos miserables y nada gloriosos (bis mi paréntesis anterior) de la guerra.

Que sólo es buena si se acaba y pronto...