La web del CAAD se mantiene con una saludable actividad y como un claro punto de encuentro de la comunidad aventurera.
Ejemplo de ello es que ya tenemos con nosotros el sexto episodio del canal del CAAD en Twitch TV, también disponible en YouTube.
Este episodio plantea si la ficción interactiva debe o puede venderse o, si se prefiere, si el jugador de aventuras debe pagar por ellas.
Si bien hay una conducción central de la conversación, en esta ocasión la mayor parte de los contenidos y pareceres han venido de los propios panelistas invitados, a saber, autores contando su propia experiencia y modalidades de publicación.
Se presenta primero la modalidad de salida del fanzine del CAAD: descarga digital gratuita y ediciones físicas de pago, las que acaso cubren los gastos de impresión, envío y a veces dejan algo más de dinero para la mantención del sitio web.
Dicho esto, los autores de aventuras han aportado desde su propia trayectoria de publicación:
- La opción más habitualmente usada es la distribución gratuita o acaso aceptando donaciones voluntarias... que rara vez las hay.
- Se plantea también la alternativa de publicar una demo gratis y luego cobrar por la descarga completa, incluyendo aquí el quid del precio, donde entrarán en la ecuación el valor percibido del arte, tiempo esfuerzo, gastos (insumos técnicos o de terceras personas) y por último la calidad de lo producido.
- Las ediciones físicas son harina de otro costal, especialmente porque suponen expectativas, gastos, compromisos (con el cliente y las empresas involucradas), trabajos y tiempos muy superiores a los de la publicación digital: cobrar por ello es inevitable y hasta necesario, especialmente para que el autor no desespere de la ingente labor (casi siempre ingrata) que requiere.
- Crowdfounding: involucrar al público objetivo para financiar la creación de un producto con un mecanismos de recompensas, visto por los panelistas como algo que puede ser mucho más involucrado (personal y legalmente) hasta el punto de ser una forma peligrosa de autoría.
Todos han acotado (y desde estas líneas me incluyo) que la principal motivación de crear aventuras es y seguirá siendo meramente el gusto de contar historias y la satisfacción de que alguien más disfrute con los frutos de esa labor: si además cae algo de dinero ¡fantástico! pero nadie pretende que de esta afición se pueda obtener una remuneración que permita vivir sin tener que trabajar en algo más.
La conversación dura poco más de dos horas y resultó muy grato ver que las experiencias de los creadores de aventuras no son demasiado distintas (con matices) de las que yo he tenido a la fecha, con el añadido de que no han cambiado demasiado con el paso del tiempo: acaso Internet ha facilitado y mejorado el alcance del público lector...
...pero la labor del autor de ficción interactiva fue, es y será más por amor al arte que por deseo de lucro.
Como siempre, la mayor parte de lo dicho durante el episodio no está aquí descrito, así que invito al lector de este artículo a escuchar por sí mismo el podcast y enterarse de primera mano de un aspecto no menor y más bien invisible de la creación de ficción interactiva.