Continuando con mis sección de relatos clásicos de la ciencia ficción, en esta ocasión comentaré la novela "Tropas Espaciales" (Starship Troopers) del escritor estadounidense Robert A. Heinlein.
El relato sigue las peripecias de John "Johnnie" Rico, que se ha enrolado en la infantería móvil de la Federación.
Cabe aquí describir algunos aspectos de la sociedad en que vive (con perdón a los puristas, en adelante) "Yoni":
- La sociedad está dividida en estamentos militares y, bueno, no militares.
- Mientras está en servicio, el personal militar no tiene derecho a voto.
- Una vez concluida su participación militar, la persona obtiene el derecho a voto: se ha ganado (y a pulso, vamos) su ciudadanía.
- El resto de las personas que aun no han cumplido con este requisitos son "meramente" civiles: con ciertos derechos... pero no el derecho a voto.
¿Curioso, no? Para "Yoni", en cambio, este es el ethos de su sociedad y ha sido educado según eso y un par de preceptos más bien básicos:
- Nada tiene valor si no se obtiene con esfuerzo
- Una persona puede asumir responsabilidades (y los derechos asociados) sólo en la medida de que puede responder por ello.
"Yoni" tendrá ocasión de reflexionar (y vivir en carne propia) todo eso mientras cumple con su servicio militar (estrictamente voluntario). El proceso es sumamente arduo (física y psicológicamente) pero esta adversidad hará madurar a "Yoni" y le imbuirán al mismo tiempo ese inefable esprit de corps con el que sólo cuenta un ejército verdaderamente profesional.
El periplo de "Yoni" no termina pronto, pues durante su instrucción se ha declarado la guerra con una especie extraterrestre de insectos tanto o más territoriales que los seres humanos. Deberá, pues, participar en el conflicto y asumir, según su madurez se lo permite, mayores compromisos y responsabilidades: "Yoni" decide participar en el programa de formación de oficiales para aprender (entre otras cosas) a hacerse cargo de más vidas que la suya propia.
Y vivir con las consecuencias.
A lo largo de la narración, el autor se ocupa en exponer y reflexionar sobre aspectos cruciales de la vida en sociedades civilizadas, incluyendo, además de lo arriba expuesto, temas más bien peliagudos como la pena capital y la delincuencia juvenil.
¿Estamos frente a una apología de las ideas del autor? Sin duda alguna, y pese a los premios que este relato ha recibido, esta es merecidamente la obra más controversial del autor, si no de la ciencia ficción del siglo XX.
Porque, en definitiva, la sociedad descrita en la novela podría ser llamada una utopía militar o una distopía civil, según el punto de vista... ¿o no?
Esta novela es absolutamente recomendable para toda clase de público (excepto infantil). Si el lector, por otra parte, no está de acuerdo con el "par de preceptos más bien básicos" arriba descritos, entonces la lectura de esta novela se vuelve casi obligatoria, si no urgente...
Yo no tengo tan claro que fuese una apología de sus ideas. Al final del libro se puede ver que hay un toque de '1984' en todo el asunto.
ResponderEliminarJohan:
ResponderEliminarCreo que conoces cómo pienso, de leer (que sé que lo has hecho) lo que he escrito.
Tener derechos sólo si podemos responder por ellos ¿distopía, utopía o adultez?
[INCANUS]
Es distopía porque no hay forma de verificar que puedes responder por ellos, de forma que en la práctica la asignación de los derechos es arbitraria, sujeta a nepotismo y acaba en una sociedad autoritaria.
ResponderEliminarEs como la idea platónica del gobierno de los sabios, que es es distópica por la misma razón ya que es imposible determinar quiénes son los sabios.
O la idea de la meritocracia en la que de nuevo es imposible determinar 'objetivamente' cuáles son los méritos y todo acaba en nepotismo.