viernes, 25 de noviembre de 2022

Al cateo 'e la laucha: vox populi

Dejando aparte las enseñanzas de los grandes maestros de oriente, la sabiduría no proviene solamente de mentes avanzadas o de profundas tradiciones milenarias. A veces, lo importante tiene orígenes más modestos o de data mucho más reciente.

Todos los pueblos, en efecto, poseen fuentes casi inagotables de consejos prudentes, que aunque simples en su enunciación encierran sin embargo no poco aprendizaje sobre la vida: como vivirla sin daño y con mayor provecho o al menos mejor dicha, expresado todo ello en fórmulas sencillas y fáciles de recordar. Nos referimos, claro está, a los dichos y refranes, de los cuales cada país tiene acervo propio del que hacer gala. Se trata de juegos y vuelos de la lengua que, cuando el tiempo y el esfuerzo lo permiten, han dado lugar a recopilaciones que luego se vuelven verdaderos referentes de la cultura que los originó.

Chile, país de quien esto escribe, aunque de corta trayectoria histórica si se lo compara con otros lares, tiene su propia tradición de refranes, no por "reciente" menos abundante, una de cuyas últimas compilaciones paso ahora a reseñar.

El libro "Al cateo 'e la laucha", publicado por la Academia chilena de la lengua a principios del 2021, supone una de las reuniones más recientes de la sabiduría popular de nuestra tierra. Como dice en su introducción:

Se trata de una breve, pero interesante recopilación de dichos y refranes usados hoy, a lo largo de Chile. Esas palabras -llenas de picardía y significado-, que vienen a recordarnos el modo de ser que nos identifica como pueblo y que se ha transmitido de abuelos a nietos.

En esas ocurrencias se concentra la sabiduría que no tiene un único autor y que responde a las características propias del entorno donde se pronuncian: con el tiempo cambian, se ajustan, se pierden con los años y regresan, no siempre de la misma forma.

En sus páginas, el lector chileno se reconocerá en mucho (que no todo) de lo que ha escuchado en vida, tanto en círculos privados como públicos, para deleite y educación de todos. Y es que no hay quien viva en este rincón del mundo que no haya escuchado algo de lo que este libro reune, para reflexión y a veces mal disimulada sopresa por lo atinado, certero, preciso y conciso de nuestro refranero local.

Cierto es que algunas de estas voces y frases provienen de la lengua y tradición española, pero el tiempo, la distancia y nuestra propia vivencia las han modificado y enriquecido. Lo más probable es que a cualquier lector extranjero, hispano o de otras tierras, muchas de estas frases, tan nuestras en su expresión criolla, le han de hacer sin embargo pleno sentido; la experiencia vital chilena, a la postre, no ha de ser demasiado diferente de la de otras gentes...

...o a lo mejor sí, vaya usted a saber. Cada historia es única y por ende singulares son también los aprendizajes que de ello se derivan: verbigracia, sólo alguien muy familiarizado tanto con el refranero chileno como con nuestra reciente contingencia entendería rápidamente lo que se señala atinadamente en su introducción:

Porque es cierto que hoy nos toca bailar con la fea, pero para qué buscarle el cuesco a la breva o la quinta pata al gato, si sabemos que el que pestañea pierde. Ya nos cayó la teja.

Invito pues invitado el lector a conocer (vía descarga gratis en pdf) un pequeño trozo de mi Chile querido desde la voz y sabiduría de nuestro pueblo que, desde siempre, construye nuestra identidad desde el lenguaje y la vivencia cotidiana, con esa contundencia de lo simple.

Que a buen entendedor...

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